jueves, 30 de diciembre de 2010

El año que nos parió


Un año son muchos días marcados en un calendario, meses, semanas, simplemente espacios de tiempo, horas o ratos. Un año para un bebé es toda una vida o para un anciano un periodo recordado. Para mí, esto son 365 días, que ir pasando, unos disfrutados, otros trabajados…numerosas alegrías y pocas penas. Pero fue 2010 que no quiso pasar desapercibido, como uno más, y me ha forzado a marcar fechas y momentos para siempre recordar.
Empecé el año en avanzado estado de gestación, tiempo después, nacieron los bebés, la Nena y el Nen, dos pequeñajos que cumplieron mi sueño de ser madre, ¡por partida doble!, y durante este tiempo me he desenvuelto bien, con algunos momentos de nerviosismo, he disfrutado de mis hijos. Como muchas de vosotras he podido conciliar vida familiar y laboral (una suerte con dos bebés en el currículum). Cuento con el apoyo de mi pareja y encima…Estreno Blog!!!. Este año ha sido novedad para mí, repleto de sorpresas, nuevas experiencias, cosas que recordar y cómo no, alguna para olvidar.
Supongo que a las demás mamás primerizas como yo, les ocurrirá lo mismo, o no, pero… ¡es que me da pena dejar atrás este 2010!  He sido Madre de Mellizos y es un año especial para mí. Es un año especial para mis bebés. ¡El año que nos parió! Os deseo próspero Año Nuevo a todas!


jueves, 23 de diciembre de 2010

Una respuesta espontánea


Esta mañana en la cafetería de la Empresa, antes de entrar a trabajar, un compañero me comunicó que acababa de ser padre hacia pocas semanas. Comentamos cómo era el bebé, que pesaba bastante, que tomaba biberón, que era bastante llorón, en fin, cuatro cosas generales… Fue un dialogo fugaz, de diez minutos, pero me dio que pensar.
Casi acabando la conversación, el padre, medio se queja y dice la clásica “es que da mucha faena “y yo le contesto al momento “Que va!  No tanta!”. Me he quedado sorprendida de mi propia contestación, ya que la dije sin ninguna ironía, sinceramente, una respuesta espontánea.  Si efectivamente la naturalidad y la sinceridad es lo que cuenta, entonces reconozco: ¿Realmente los Mellizos me dan tanta faena? ¿Quizás exagero las tareas? Mi subconsciente me traicionó o me pilló las neuronas medio dormidas aún del madrugón.
La cuestión me ha dado vueltas por la cabeza toda la mañana, y creo que he llegado a la conclusión que el motivo de dar tal respuesta alegremente se deba a que, he aceptado el rol. Soy Madre de Mellizos a tiempo  completo y en cualquier lugar, son parte de mí y me he habituado a ellos, cuidarlos, atenderlos se ha convertido en algo normal para mí.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Respirar Navidad

Ha llegado la Navidad, pero los rituales de esta fiesta como los adornos, luces, regalos, cenas en familia, entre otros, tienden a entorpecer la magia del momento, convirtiéndola en cansancio, llantos y rabietas para los bebés más pequeños.
De momento, tengo una duda que no puedo despejar, el Árbol de Navidad, con sus llamativas cintas y bolas rojas  – ¡de las luces ni hablar!-, pues a día de hoy no sé si lo voy a montar. Los bebés son muy movidos, gatean y en cuanto lo vean, lo van a agarrar y tirar.… Imaginaos los dos bebés y el árbol volcado por el suelo. Temo las cenas y comidas navideñas, la compañía bulliciosa de tíos, primos y abuelos, es demasiado excitante para los pequeños, posiblemente se rompan los ritmos, las rutinas y estén más inquietos.
Pero  la Navidad es la fiesta familiar por excelencia, y tiene un valor especial ahora que somos cuatro,  tengo bonitos recuerdos de mi infancia: montando el belén, viendo la cabalgata con mis padres, recogiendo caramelos y recibiendo regalos.  El Nen y la Nena son aún muy pequeños, pero ya pueden empezar a  respirar la mágica atmósfera de la Navidad.




jueves, 16 de diciembre de 2010

La olla a presión

Después de la jornada laboral, de lo último que tengo ganas al llegar a casa, es de ponerme a cocinar la papilla de verduras para mañana.
Venden unas cocinas que cuecen al vapor y trituran, muy prácticas, pero siempre que hablemos de un solo bebé.  La poca capacidad que tienen no me permite cocinar una papilla completa para mis dos bebés.
Así que, utilizo la clásica olla a presión. La rescaté de su escondite en el fondo de un armario de la cocina, (apenas la había usado, ya que los caldos los prepara mi madre, y yo me los llevo en un tape), la limpié y ¡A trabajar!!!! ¡Que estaba muy dormida!!!
Una bolsa de brócoli limpio, congelado, cuatro calabacines pelados, una patata mediana, dos tomates maduros pelados, una pechuga de pollo y cuatro vasos de agua. Se cierra, y cuando empieza a hervir, la dejamos 15 minutos y… ¡Ya está! Después se tritura el contenido de la olla con un chorro de aceite de oliva. Y ya tengo el primer menú para dos bebés durante 4 días.


Para hacer el menú más variado, preparo dos o tres cocciones diferentes, con judía verde, zanahorias, champiñones, etc. pescado o carne (Bueno, ya sabéis). Voy congelando las raciones alternándolas, y así siempre tengo la papilla de mis bebés lista para calentar y servir.
La verdad,  encuentro muy práctica la olla a presión, y prometo que, por el buen servicio que me está dando durante estos meses, no la volveré a dejar olvidada en el fondo de un armario. Deberías animaros a rescatar a vuestra olla a presión.


sábado, 11 de diciembre de 2010

Un par de bebés


Muchos días me pregunto, si cuidar de mis mellizos como si fueran una unidad es lo correcto. Los pediatras recomiendan que se críen y eduquen de forma personalizada, que hay que desarrollar su propia individualidad, que a cada uno lo suyo, en fin, que juntos pero no revueltos. ¡Fácil de entender! Pero con los bebés en casa los planes cambian. Muchos son los que aconsejan que debo estar cada día un rato a solas con cada uno de mis bebés (ellos es probable que no sean padres de gemelos) pero la idea no es muy practica, sobre todo los primeros meses.


Mi experiencia me ha demostrado que es más fácil llevar el cuidado de los bebés conjuntamente, una vez acostumbrada a que todo se ha de realizar doblemente, invierto más trabajo en la tarea, pero ahorro tiempo.
La comida es la misma papilla para los dos, mismo plato e incluso misma cuchara. A comer, luego el cambio de pañal, primero un culete, seguidamente el otro. Con los biberones ocurre lo mismo, si papá no está, un biberón en cada mano y ¡a desayunar! Para el baño, similar, primero uno al agua, el otro ve, y luego al revés.


Hemos marcado unas rutinas muy necesarias en cuanto a la hora de ir a dormir, levantarse y acostarse a la misma hora, y así, evitamos entorpecer el descanso de uno de ellos con lloros y rabietas. Sé que, las ocasiones para pasar algún rato a solas con cada uno de ellos, aumentarán a medida que vayan creciendo y vayan siendo más capaces de entretenerse por sí solos. En ese momento espero que sea posible dejar a uno de los bebés en el parque con su juguete preferido mientras el otro se queda conmigo y me acompaña en mis ratos de entretenimiento.

Estreno Blog

Soy Marta, catalana y madre múltiple. Estreno Blog con la ilusión de encontrar un espacio de entretenimiento donde poder conectar con personas de inquietudes similares a las mías, un espacio para compartir ideas y dudas, un espacio por donde sin salir de casa, pueda pasear.Crear Madre de Mellizos, ha sido para mí una complicada tarea, ya que mis conocimientos informáticos se limitan al uso convencional de la red, correo y poco más.
Tengo dos bebés de 10 meses, el Nen y la Nena, y por experiencia te aviso que si estás embarazada de gemelos o mellizos, tú y tu familia estáis embarcados en una fabulosa aventura. Si ya tienes los bebés, el viaje ya ha comenzado y está lleno de alegrías, preocupaciones, cansancio y emoción. A todas las madres presentes y futuras de gemelos, mellizos, trillizos o más enhorabuena y ¡Bienvenidas!
A las demás Madres, os pido disculpas, por no nombraros en primer lugar. ¡Bienvenidas a todas!