Momento Gaspar

Ayer decidí desplazarme a la localidad donde residen mis padres para ver la Cabalgata, es un municipio pequeño con su desfile sencillo y breve (lo cual se agradece enormemente), las calles no se masifican y se puede pasear con la sillita gemelar sin problemas. Una vez pasaron las cuatro carrozas nos fuimos, abuelos y tía incluidos, al Ayuntamiento donde tenían todo preparado para la llegada de Sus Majestades a sus respectivos tronos, y allí poderles hacer la esperada Foto del Nen y la Nena con los Reyes Magos. Llegado el momento al Rey Gaspar no muy acostumbrado al trato con bebés, le costó lo suyo coger las dos criaturas a la vez, entre la vestimenta, la barba y el alboroto, los mellizos acabaron llorando. ¡Pero conseguí hacerme con unas cuantas fotos! 

Esta mañana estaban ahí los regalos, el mío para ellos fueron dos cuentos, les gusta bastante trastearlos y el que tienen está destrozado. Los coloqué en el suelo sin envolver y los han pillado al momento. No he querido gastar dinero innecesario en juguetes, pues con los que reciben de la familia, ¡tienen más que suficiente! Reyes a “tuto pleni”: Dados apilables, pianos musicales, balón de tela, marionetas, toallas de playa Bob Esponja y Kitty, algo de ropa…francamente lo veo un poco excesivo. Ha sido una jornada agotadora para nosotros, hemos ido de aquí para allá, de casa en casa, demasiado ajetreo para dos bebés: las yayas, las vecinas de las yayas, tías, varias primas, alguna amiga y más…naturalmente es Día de Reyes, siempre lo viví con ilusión y este año no debía ser diferente…además la familia esperaba ilusionada entregar los regalos!

Ahora que estoy en casa: Balance positivo con perspectiva a mejorar a medida que pasen unos añitos. El próximo invierno los mellizos serán más mayores, entregarán su carta y disfrutarán de juguetes, primitos, familia y demás.  Por el momento, objetivo conseguido, un poco fatigados, huracanados, nerviosos y descontrolados, pero hemos sobrevivido estas fiestas!!!